jueves, 3 de enero de 2013

El arbitraje en el baloncesto de formación


Este es el primer artículo que escribí en una revista. La revista se llamaba “cor blau” y pertenecía al club de baloncesto Ripollet, del pueblo del mismo nombre. Debido a la falta de medios económicos, la revista solo pudo publicar 3 números en 2010. Como colaborador privilegiado, tuve el honor de poder escribir en los 4 números.
Me gustaría mostraros (y transcribiros, ya que los artículos originales están en catalán) estos 3 artículos en el blog.
El primero expresa una visión mía (en el 2010) sobre cómo se debería arbitrar en el baloncesto de formación. Es diferente a los otros 2 ya que me baso en cosas muy concretas y me postulo claramente en un campo que se podría decir que no es el mio, el del árbitro de formación. Ahí va:


El arbitraje en el baloncesto de formación

Introducción:
En este artículo intentaré poner límite a las decisiones arbitrales, qué se puede permitir y qué no. También hablaré del criterio que debe tener un árbitro y su figura como educador.
Antes quisiera determinar qué es el baloncesto de formación para enmarcar mis palabras. Cuando hablamos de baloncesto de formación, aunque la formación del jugador se produce durante toda la vida, destacamos una etapa en la que no se tienen claros los aspectos más rigurosos del baloncesto, esos aspectos que el árbitro debe detectar, ¿pero cuales?
Lo primero que quiero decir es que la edad no es el criterio para determinar que hablamos de baloncesto de formación o no, hay que ver algo más como árbitro para darse cuenta que lo que realmente lo determina es el tiempo que se lleva jugando. Es una tarea difícil ya que normalmente los árbitros encargados de pitar en baloncesto de formación también empiezan de cero.
Pitar o no pitar:
-          Reglas relacionadas con el espacio: ¿pitaremos fuera si el niño pisa una línea?, por supuesto, esto es obligatorio pitarlo. En las primeras edades la organización espacial no es muy clara y es necesario ayudarles a mejorarla mediante el baloncesto. Por lo tanto, pisar una fuera o hacer campo atrás hay que pitarlo.
-          Reglas relacionadas con el tiempo (3 segundos en la zona, 8 segundos para pasar de campo, 5 segundos para sacar, etc.): ¿estas normas las aplicaremos estrictamente? No. En estas edades estas reglas no son de vital importancia y pasan muy desapercibidas por los niños, por lo que no debemos tenerlas en cuenta. Interpreto que hay una inconsciencia en el acto de sobrepasar ese tiempo, si la vemos podemos avisar, y si es necesario porque es muy exagerado, también podemos pitarlo alguna vez.
-          Reglas relacionadas con la posesión de la pelota (pasos y dobles): valoraremos aquí la consciencia del hecho. Unos pasos de salida o unos pasos de parada se deben permitir si no son muy claros. Debemos tener en cuenta que no están del todo desarrollados ni habituados a la práctica del baloncesto y el objetivo primordial es que jueguen y se lo pasen bien. Igualmente los dobles los podemos vigilar y pitar si son muy exagerados (siempre explicando el porqué de pitarlos). Aquí quiero separar entre los dobles de botar, parar y volver a botar y los dobles de botar con las dos manos a la vez, o pasar la mano por debajo del balón al botar. En el primer caso se deben pitar, es una norma básica del baloncesto, en el segundo caso podemos ser más flexibles.
-          Otras reglas más específicas: reglas como pisar al caer tirando un tiro libre se pueden explicar la primera vez que pasa, luego tampoco hay que tenerlas muy en cuenta.

Una vez puesto el límite en las decisiones arbitrales, quiero destacar cuales son los criterios que deben seguir los árbitros a la hora de pitar un partido de baloncesto de formación. ¿Cuántas veces hemos visto al árbitro variar su criterio según el equipo? En formación este doble rasero debe existir y existe. Si en un partido, un equipo es claramente superior a su rival, debemos ser un poco más estrictos en cuanto a normas más avanzadas, esas que vemos que el equipo puede asumir. No obstante, las reglas básicas referentes al carácter espacial los pasos o los dobles deben ser iguales para los dos equipos. Concretando un poco más, también está bien fijarse en casos individuales de violaciones al reglamento. Un niño que constantemente hace pasos debe ser avisado y pitarle alguna vez para explicárselo.
El árbitro:
Para acabar hablaré de la figura arbitral, una persona formadora y educadora. Eso quiere decir que su actitud deber ser un ejemplo. En federación hace un tiempo, el árbitro era el llamado “amigo” para fomentar eso, una persona que te explica las normas para ayudarte a mejorar.
Podréis pensar que muchas de las cosas que digo son responsabilidad del entrenador, pues es cierto, el entrenador, por encima de todo, ha de responsabilizarse. Así pues, detrás de una actuación arbitral, debe haber un apoyo del entrenador, no nos olvidemos que ambos son formadores de unos niños que están aprendiendo no sólo a jugar a baloncesto, además aprenden valores y normas para la vida.

1 comentario:

  1. Tema muy interesante y complejo a la vez. Como dices al principio también hay árbitros que empiezan pero los que llevan tiempo pitando en estas categorias deberían aplicar el "sentido común" que se desprende del artículo. Además, y para mi debería ser siempre, no ha de faltar el diálogo y la labor formadora.

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