Este es el
primer artículo que escribí en una revista. La revista se llamaba “cor blau” y
pertenecía al club de baloncesto Ripollet, del pueblo del mismo nombre. Debido
a la falta de medios económicos, la revista solo pudo publicar 3 números en
2010. Como colaborador privilegiado, tuve el honor de poder escribir en los 4
números.
Me gustaría
mostraros (y transcribiros, ya que los artículos originales están en catalán)
estos 3 artículos en el blog.
El primero
expresa una visión mía (en el 2010) sobre cómo se debería arbitrar en el
baloncesto de formación. Es diferente a los otros 2 ya que me baso en cosas muy
concretas y me postulo claramente en un campo que se podría decir que no es el
mio, el del árbitro de formación. Ahí va:
El arbitraje
en el baloncesto de formación
Introducción:
En este
artículo intentaré poner límite a las decisiones arbitrales, qué se puede
permitir y qué no. También hablaré del criterio que debe tener un árbitro y su
figura como educador.
Antes
quisiera determinar qué es el baloncesto de formación para enmarcar mis
palabras. Cuando hablamos de baloncesto de formación, aunque la formación del
jugador se produce durante toda la vida, destacamos una etapa en la que no se
tienen claros los aspectos más rigurosos del baloncesto, esos aspectos que el
árbitro debe detectar, ¿pero cuales?
Lo primero
que quiero decir es que la edad no es el criterio para determinar que hablamos
de baloncesto de formación o no, hay que ver algo más como árbitro para darse
cuenta que lo que realmente lo determina es el tiempo que se lleva jugando. Es
una tarea difícil ya que normalmente los árbitros encargados de pitar en
baloncesto de formación también empiezan de cero.
Pitar o no
pitar:
-
Reglas
relacionadas con el espacio: ¿pitaremos fuera si el niño pisa una línea?, por
supuesto, esto es obligatorio pitarlo. En las primeras edades la organización
espacial no es muy clara y es necesario ayudarles a mejorarla mediante el
baloncesto. Por lo tanto, pisar una fuera o hacer campo atrás hay que pitarlo.
-
Reglas
relacionadas con el tiempo (3 segundos en la zona, 8 segundos para pasar de
campo, 5 segundos para sacar, etc.): ¿estas normas las aplicaremos
estrictamente? No. En estas edades estas reglas no son de vital importancia y
pasan muy desapercibidas por los niños, por lo que no debemos tenerlas en
cuenta. Interpreto que hay una inconsciencia en el acto de sobrepasar ese
tiempo, si la vemos podemos avisar, y si es necesario porque es muy exagerado,
también podemos pitarlo alguna vez.
-
Reglas
relacionadas con la posesión de la pelota (pasos y dobles): valoraremos aquí la
consciencia del hecho. Unos pasos de salida o unos pasos de parada se deben
permitir si no son muy claros. Debemos tener en cuenta que no están del todo
desarrollados ni habituados a la práctica del baloncesto y el objetivo
primordial es que jueguen y se lo pasen bien. Igualmente los dobles los podemos
vigilar y pitar si son muy exagerados (siempre explicando el porqué de
pitarlos). Aquí quiero separar entre los dobles de botar, parar y volver a
botar y los dobles de botar con las dos manos a la vez, o pasar la mano por
debajo del balón al botar. En el primer caso se deben pitar, es una norma
básica del baloncesto, en el segundo caso podemos ser más flexibles.
-
Otras
reglas más específicas: reglas como pisar al caer tirando un tiro libre se
pueden explicar la primera vez que pasa, luego tampoco hay que tenerlas muy en
cuenta.
Una vez puesto el límite en las decisiones arbitrales, quiero
destacar cuales son los criterios que deben seguir los árbitros a la hora de
pitar un partido de baloncesto de formación. ¿Cuántas veces hemos visto al
árbitro variar su criterio según el equipo? En formación este doble rasero debe
existir y existe. Si en un partido, un equipo es claramente superior a su
rival, debemos ser un poco más estrictos en cuanto a normas más avanzadas, esas
que vemos que el equipo puede asumir. No obstante, las reglas básicas referentes
al carácter espacial los pasos o los dobles deben ser iguales para los dos
equipos. Concretando un poco más, también está bien fijarse en casos
individuales de violaciones al reglamento. Un niño que constantemente hace
pasos debe ser avisado y pitarle alguna vez para explicárselo.
El árbitro:
Para acabar hablaré de la figura arbitral, una persona
formadora y educadora. Eso quiere decir que su actitud deber ser un ejemplo. En
federación hace un tiempo, el árbitro era el llamado “amigo” para fomentar eso,
una persona que te explica las normas para ayudarte a mejorar.
Podréis pensar que muchas de las cosas que digo son
responsabilidad del entrenador, pues es cierto, el entrenador, por encima de
todo, ha de responsabilizarse. Así pues, detrás de una actuación arbitral, debe
haber un apoyo del entrenador, no nos olvidemos que ambos son formadores de
unos niños que están aprendiendo no sólo a jugar a baloncesto, además aprenden
valores y normas para la vida.
Tema muy interesante y complejo a la vez. Como dices al principio también hay árbitros que empiezan pero los que llevan tiempo pitando en estas categorias deberían aplicar el "sentido común" que se desprende del artículo. Además, y para mi debería ser siempre, no ha de faltar el diálogo y la labor formadora.
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