jueves, 27 de febrero de 2014

Tengo un equipo desnivelado, ¿qué hago?

Saludos amantes de la canasta,
hoy un artículo que nos ayudará mucho a gestionar nuestro equipo, esté desnivelado o no.
Desnivelado se refiere a que hay dos o más grupos diferenciados en cuando a calidad o en cuanto a amiguismo, ganas o esfuerzo. ¿Qué hacemos? Xavi García en la web solobasket.com nos lo explica.



“Atreverse es ser optimista, formar parte de la resistencia que forman los seres extraordinarios, quienes logran construir y avanzar.” (Miguel Ángel Cornejo)
Entrenar un equipo “mixto” (con dos niveles muy diferenciados de partida) supone una serie de retos y exigencias muy elevados. Esto pasa en todas las categorías, y hay varias maneras de hacerlo. Este año estoy orgulloso del trabajo hecho en un equipo “mixto”, en liga EBA, Sabadell Bàsquet. Como por delante siempre va la autocrítica, en esta ocasión me gustaría también hablar de lo que pienso que hemos hecho bien, y puede servir como esquema o pauta para otros.

Qué debe ser un lider de un equipo “desnivelado”?
Optimista, claro, firme, dialogante, flexible, adaptable, humilde y ambicioso, paciente, maestro, seguro de sí mismo.
Un decálogo (sobre y desde la práctica) para entrenar a equipo con dos niveles en su composición podría ser:
1.- El nivel de un equipo es el nivel de todo el equipo y no solo el nivel de los “buenos”.
2.- Encontrar un desarrollo táctico y estratégico (planteamiento partido) que permita al jugador que no tiene nivel, acumular minutos para ir adaptándose a esta categoría.
3.- Mantener siempre el equilibrio de los dos niveles en campo y en banquillo , implica arriesgar en todo momento, y jugar al filo de la navaja.
4.- Los jugadores de más calidad y experiencia deben hacer un esfuerzo de generosidad y paciencia con los  jóvenes e inexpertos. Tan o más importante es hacer un trabajo de autoexigencia cuando no hay competencia real dentro el equipo.
5.- Los jugadores de menos nivel y experiencia deben superarse a sí mismos en el día a día para ir respondiendo a lo que se les pide. Tomar decisiones, y darse cuenta del nivel real que tienen en cada momento supone un reto constante.
6.- El entrenador debe gesionar mantener a todo el equipo centrado en el objetivo común, y a todos los miembros con algunos roles específicos definidos, orientados y redefinnibles.
7.- Poner en un segundo término el concepto “ganar” hace que puedas perder algún partido que deberías ganar si esto fuese prioritario. Es necesaria mucha coherencia.
8.- El hecho de que hagas jugar a un jugador 15 minutos no le convierte en jugador de esta categoría, a menos que sea productivo. Jugar muchos minutos con jugadores que no producen te hace perder nivel competitivo. Debes asumirlo.
9.- El jugador de más nivel, si está implicado y es ganador, se sobrecarga de responsabilidad y eso puede ser interpretado como egoismo. Hay que comprender y dialogar.
10.- El equipo depende de los límites del jugador experimentado, aunque el nivel competitivo lo marca el aumento de “mínimos” del jugador con menos nivel. La fuerza de una cadena la marca el eslabón más débil.
(BONUS) .- El entrenador asume que sacrifica vistosidad en el “currículum” y piensa que eso será valorado. A veces, se equivoca en la segunda parte de la frase
Todo esto lo hemos aplicado este año, con los siguientes resultados:
1.- 32% de los minutos han ido a los jugadores del 7 para arriba:  Jugadores 7,8,9, 10 del equipo por encima de 12 minutos de media en 25 partidos. Jugador 11 (equipo “B”) con 12’ de media en 10 partidos jugados.  Jugador 12 (“B”), 14 partidos jugados con 7’ de media.
2.- 13 victorias y 13 derrotas en grupo C de liga EBA super competitivo. Faltan dos jornadas pero nada va a cambiar significativamente.
El único mensaje que pretendo ofrecer a todo entrenador en formación y/o  de formación es que es posible competir y formar con un equipo “mixto” en EBA. Y que demasiado a menudo veo que no lo hacemos posible en cadete, junior e incluso “mini”, empezando por los padres, coordinadores y acabando por los entrenadores, o al revés, da lo mismo.
El trabajo no ha sido suficiente para conseguir mi continuidad en el proyecto,  aunque soy consciente de haber mejorado como entrenador y haber trabajado cada minuto para combinar aprender y competir lo mejor que hemos sabido. A pesar de ello, queda mucho por aprender y por crecer.
“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad“ (Victor Hugo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario