jueves, 20 de febrero de 2014

La soledad de la persona, la normalidad del entrenador

Saludos amantes de la canasta,
hoy otro artículo de Xavi García para la web solobasket.com
Este nos habla de la soledad del entrenador y la capacidad que ha de tener para tratarla. Cuando las cosas salen mal estás solo, no todo el mundo puede ser entrenador aunque sepa de tácticas o técnica.





"La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes." (Arthur Schopenhauer)

Estoy conmovido por la destitución de Ivanovic, la situación de la Aíto en Cajasol… Dos referentes absolutos, quizás los dos entrenadores que más admiro. Por otro lado, dos amigos y maestros, Ricard Casas, sin equipo, y Jaume Ponsarnau con un pesado 0-8… Todos los entrenadores, incluso los mejores Y con un staff técnico enorme se tienen que enfrentar a la soledad…. Igual que quien entrena por primera vez a un equipo. El que pierde tres partidos seguidos en preferente. El que se encuentra por debajo de las expectativas clasificatorias con su equipo. El que cambia de club y pierde el primer partido a casa cuando todo el mundo está pendiente. Todos, todos, en un momento u otro sentimos esta soledad. No es un tema que dependa del entorno, es algo individual, una percepción.

La figura del entrenador, siempre está en el centro del huracán. Es una figura siempre analizada entre la envidia y la admiración. Mucha gente cree tener conocimientos técnicos para estar en su lugar. Seguramente muchos no entrenan a pesar de que saben más en cuanto a temas técnicos y tácticos que algunos entrenadores…. Pero cuales son las diferencias reales que hacen que una persona pueda ser entrenador? Qué hace que la gran mayoría de personas no esté capacitada para entrenar, del mismo modo que la gran mayoría de personas no está capacitada para ser arquitecto, o para ser basurero? Cuál es el rasgo distintivo del entrenador?

La capacidad de sobrellevar la soledad

La soledad no es un tema personal, sino que va ligado al rol profesional. Y estar solo no quiere decir que no tengas amigos que piensan en ti, familia, compañeros dentro del equipo … la soledad es aquel momento donde las cosas van mal y todo el mundo está esperando tu respuesta. Tú sabes perfectamente que sólo tú puedes cambiar la dinámica. Y aquí es el momento clave de saber con qué estás realmente comprometido, cuál es el resultado que deseas. Si te enfocas a tener la razón, o a encontrar una respuesta adecuada al problema que tienes delante. Y esta respuesta no está en los manuales. No existe la certeza, hace falta intuir, acceder a la experiencia y sobre todo enfocarse en la decisión y no en el resto del mundo. Esto es lo realmente difícil.

EXPERIENCIA+INTUICIÓN+ENFOQUE-interferencias=BUENA DECISIÓN

Desde fuera, todo el mundo habla, todo el mundo opina. Las opiniones influyen en el estado anímico , puesto que antes de que entrenador eres persona. Otra cosa es que te condicionen la decisión. Por eso está la autogestión y tener clara la fórmula anterior. Lo que es absurdo es pretender que lo que decimos al entrenador no le afecta porque es un profesional. Por un momento ponte en tu propio trabajo de vendedor, por ejemplo. Tú haces horas extra, dedicas toda tu energía durante dos meses y no consigues los resultados mínimos deseados. Y entonces te dice alguien que no conoces y que no sabe cómo has trabajado, que eres un inútil y que dimitas. Por el hecho de ser un profesional no te afectará? O si notas que los que más aprecias ya no saben qué decir para ayudarte… tampoco te afectará? Y ya no digamos si te deben uno, dos o tres meses de salario, o parte de él…..

Otro tópico fatal al que caemos todos juntos, a veces los mismos entrenadores por autoengañarnos o incluso para ponernos en un estatus de “superhombres” que no tiene nada que ver con la realidad. Sólo somos entrenadores!! … “Va con el sueldo”. Tampoco es cierto. No conozco ningún entrenador que firme que la gente lo podrá insultar o despreciar , por ejemplo, cuando tome una decisión que no le gusta. Estas cosas te hacen sentir solo. También las miradas o las no-miradas de los jugadores cuando comunicas. El discurso es cada vez más difícil de vender. Tienes que ser cada día mejor , buscar respuestas, que te vean fuerte, que sepas de que hablas, que te noten confiado.

Cuando estás solo, tienes que ser más valiente que nunca para cambiar cosas, cambiar estrategias, hacer cosas que antes no habrías hecho, superarte. Cuando las cosas van bien todo el mundo sabe el rumbo. Cuando las cosas van mal la percepción de rumbo adecuado no es unánime y todo el mundo mira al capitán, el capitán es el entrenador. Por eso está solo, y ninguno de los que le rodean puede dar más que una opinión. La decisión es del entrenador. Asumir esta responsabilidad es entrenar.
Todo esto es “normal”, tan normal como el éxito cuando llega, tan “normal” cuando la gente nos adula... Por eso, lo peor que puede hacer un entrenador es lamentarse de su soledad. Justamente esta soledad es la oportunidad que te pone la vida para aprender. Somos vulnerables, somos personas.

“Aceptar nuestra vulnerabilidad en lugar de tratar de ocultarla es la mejor manera de adaptarse a la realidad.” David Wiscott

No hay comentarios:

Publicar un comentario