El humano Pepu Hernández

Cuando me preguntan que quien es mi entrenador favorito suelo dudar entorno a unos cuantos, son varios mis ejemplos a seguir. Si pienso en el hecho de que estoy llevando equipos de formación, mi modelo es uno: Jose Vicente Hernández Fernández, más conocido como Pepu Hernández.
Pepu es el entrenador más formativo que te puedes encontrar a nivel de élite, un entrenador que para definirlo utilizaríamos palabras como humano, cercano, tolerante, empático, etc.
Su filosifía baloncestística se basa en correr al contraataque como primera opción, utilitzar un juego alegre y activo en ataque, la actitud defensiva y la ausencia de roles rígidos. También busca lo mejor de cada jugador para adaptar el juego de equipo al juego de sus componentes. Para decirlo de manera simple: el entrenador se adapta más a sus jugadores que sus jugadores a él.

¿Por qué es formativo? Porque Pepu siempre ha tenido el objetivo de transladar los valores de la vida al baloncesto, si se hubiese dedicado a entrenar al futbol, seguiría siendo él mismo. Pepu empezó en las categorias inferiores del Estudiantes, donde enseñó a sus jugadores valores para un futuro además de enseñar buen baloncesto. Lo sorprendente es que a medida que subia de categoría hasta encontrarse como primer entrenador en un equipo ACB, Pepu no perdió su esencia, su manera de pensar.
Parece ser, entonces, que es compatible el baloncesto de élite con la educación como personas. Esta afirmación parece que no se daba, actualmente, por eso, son más los entrenadores que se preocupan por sus jugadores. Joan Plaza, Pablo Laso o Xavi Pascual, entrenadores "nuevos" también tienen muy en cuenta que entrenan a personas a pesar de estar en la élite.

Este vídeo es un tiempo muerto vital, pero...¿que pasa? ¿El entrenador pasa de todo? ¿no manda? ¿no tiene autoridad? ¿no sabe que hacer?

Efectivamente, Pepu, además de utilitzar la psicología para quitarle hierro a la situación, ve a sus jugadores tan convencidos de que una jugada saldrá, que deja hacer, deja la pizarra, y sobretodo (y lo pongo en mayúsculas) HACE QUE EL JUGADOR SEA PARTÍCIPE DEL JUEGO DE SU EQUIPO, PARTÍCIPE DEL EQUIPO.

[apunte sobre utilitzar la psicología: Pepu dice que el jugador ha de tener la tensión exacta, poca tensión hace que pierdas balones, falles o se te vayan en defensa, mucha tensión hace que te quedes bloqueado y no te salga nada. En este caso es posible que sobrara un poco de tensión, pues una pequeña broma puede bajar esa tensión].

Cuando los jugadores se sienten partícipes del equipo, aportan, conocen bien sus jugadas y tienen la suficiente implicación como para saber resolver situaciones.Así que, puede que aquí Pepu tuviera alguna jugada pensada, se la "chafan" sus jugadores, pues quieren hacer "la que hicieron en el entreno del viernes que les salió". Así que Pepu hace caso, esto anteriormente era un "¿quien manda aquí? aquí se hace lo que yo digo". Ahora es un "¿creeis que esto funcionará? adelante" (yo ya tomaré decisiones en un futuro si veo que estais equivocados).
¿Entonces Pepu tiene autoridad?... ¡por supuesto!, además es una autoridad que se gana, no es una autoridad impuesta. Mejor dicho, es una autoridad impuesta (el club ha fichado a este entrenador) pero le va da vuelta para que sea una autoridad ganada. En una autoridad impuesta, todo pende de un hilo, jugadores que no saben el por qué de algo acaban por desobedecer las órdenes (el "porque lo digo yo" no es un argumento válido), hacer caso por delante y pasar del entrenador por la espalda, etc.
Cuando España ganó el mundia de Japón, las palabras de Pepu, además de decir que hay una palabra muy importante que tiene que decir: BA-LON-CES-TO; dijo lo siguiente: "Baloncesto equivale a educación, generosidad, solidaridad, trabajo en equipo, talante y tolerancia. Son valores que preparan a un jugador para el futuro".