lunes, 24 de marzo de 2014

El baloncesto de formación: el entrenador en el partido

Saludos amantes de la canasta,
como he escrito alguna vez, tuve hace tiempo una época en la que escribía en una revista (cor blau). Fueron 3 artículos sobre baloncesto de formación:

- El arbitraje en baloncesto de formación
- El baloncesto de formación: las metáforas baloncestísticas
- El baloncesto de formación: el entrenamiento (este aún no lo he publicado en este blog)

Tenía un esquema de un cuarto artículo: "El baloncesto de formación: el entrenador en el partido", pero la revista "cor blau" se dejó de publicar por razones económicas y nunca lo acabé. ¡Hoy lo voy a acabar! El pequeño artículo (o esquema) lo publiqué hace tiempo, el de hoy lo complementa y lo amplia. 


Introducción

Los jugadores salen al campo, los entrenadores se ha preparado sus alineaciones (o no) y el partido está a punto de empezar. En las gradas los padres preparados y con el balón en juego empieza un partido que va a estar sellado por un grito constante que dice lo que tiene que hacer el jugador con balón. Vaya, nos ha tocado jugar contra el entrenador "joystick", que pereza. A lo mejor, en el otro banquillo tenemos a un entrenador "Van Gaal" (siempre negatifo, nunca positifo). Quien sabe, quizás al otro lado no hay entrenador, bueno sí, pero está algo ausente. O puede que tengamos un entrenador "papi/mami", puede pasar, sí. El abanico es amplio en partidos de estos.
Pero empecemos por el principio con una premisa: el entrenador NO es el protagonista del partido, al igual que el árbitro sólo acompaña en el juego. Los protagonistas son los jugadores. A partir de ahí, ya hay posturas que no contemplo. El entrenador tiene varias vertientes o frentes que debe abordar.

Tipos de entrenadores

- Joystick: es el entrenador que va dirigiendo constantemente el juego con su voz (o eso intenta y cree). La ventaja: posiblemente se ganen más partidos de los que se pierdan, el entrenador tiene más visión de juego que el rival (y más edad...). El inconveniente: Los jugadores no van a saber tomar decisiones por ellos mismos, van a acabar jugando por inercia y como robots, además de estar más cerca de acabar "quemados" del baloncesto.
- Van Gaal: el entrenador que sólo corrige errores, el que nunca premia ninguna acción porque cree que no diciéndole nada al jugador se da por hecho que lo hace bien. Necesita estar muy encima del juego para dar una bronca aunque el equipo esté jugando el mejor partido de su vida. La ventaja: la tensión del equipo es alta, más que nada por miedo a una bronca. Los inconvenientes: no disfrutar del partido, jugadores "quemados" y frustraciones.
- Ausente: el entrenador que no se oye, no corrige, no manda, no existe. Al menos podemos intuir que en los parones o tiempos muertos sí que da indicaciones. Las ventajas: jugadores relajados y disfrute del partido. Inconvenientes: falta de tensión, de intensidad y de competitividad. La mejora de los jugadores a lo largo del año es bajísima. Se pierde el sentido de la competición y se va a los partidos a pasar el rato.
- Papi o mami: es ese entrenador que trata a sus jugadores con delicadeza y tranquilidad, pocas veces se le puede ver dando alguna bronca, y todo está bien. Si se encontrara con algún conflicto de cualquier tipo lo rehúye y aquí no ha pasado nada. La ventaja: encuentra lo mejor de cada jugador y lo explota. Los inconvenientes: jugadores consentidos, encasillados en su rol y problemas de vestuario tapados. Y los demás inconvenientes te los dirá el próximo entrenador que lleve a ese equipo.
- No entrenadores. Aquí englobo todos esos entrenadores que ni tienen actitud de entrenador ni seguramente título. Por suerte son pocos aunque destacan mucho si te los encuentran. Son esos que, por ejemplo, un jugador suyo mete canasta y su reacción es: "joder tío!, que canasta más guapa!". Se pueden oír otras expresiones como: "chaval, tu a ese te lo follas" o "si tu recibes la bola, no botes que la pierdes". Parece mentira, pero esto existe. Ventajas: aún no las he encontrado. Inconvenientes: sólo diré uno, no son educadores.
- El entrenador medio: por suerte, y aunque todos tenemos algún aspecto de los entrenadores antes descritos, diría que más del 50% de entrenadores de formación estamos en este grupo. Entrenadores equilibrados, hay broncas pero hay reconocimientos y felicitaciones, hay instrucciones pero no masivas, hay un "levanta la vista/cabeza" y no un "pásasela a fulanito", etc.

La vertiente táctica

Las alineaciones son el mayor dolor de cabeza de un partido para un entrenador, la perfección la tendríamos en un equilibrio en todas las partes en cuanto a calidad de jugadores, altura, entendimiento entre ellos, actitud, chispa, etc. No hay una fórmula de éxito para hacer las alineaciones, es más, cuando creas tener la fórmula, tus jugadores te romperás los esquemas (¿cuantas veces hemos pensado en tener un periodo fuerte y de repente perdemos el parcial?).
Una buena fórmula sería sacar en cada parte una buena proporción de jugadores flojos y fuertes en base al equipo, es decir, si tenemos 10 jugadores de los cuales 4 los consideramos flojos, 2 fuertes y los otros están en medio, una solución sería sacar durante las primeras partes a 2 flojos cada periodo y 1 fuerte. De esta manera podremos acabar el partido con una mejor proporción, por ejemplo 1 flojo y 2 fuertes en pista. De todas maneras esto es tan relativo y variable que me podría estar todo el día hablando sólo de variables (y eso que serían variables dentro del equipo, imagínate que conocemos al rival, también habría esa parte de alineaciones en función del rival).
La vertiente táctica no acaba en las alineaciones, estaría bien que dentro del campo se crearan una serie de normas o roles que cumplir, este aspecto sería algo interesante en lo que el entrenador debería fijarse y corregir.

La vertiente humana

Un aspecto muy importante es la manera de tratar a los jugadores o tomarse un partido. Como dijo alguien en alguna ocasión (básicamente fue Joan González, entrenador y maestro de maestros del baloncesto catalán): "el baloncesto es la cosa más importantes de las cosas menos importantes".  Si se analiza esa frase, calma, son niños/niñas, van a tener muchos errores, se van a poner nerviosos y podrías tu perder los nervios. Cada buena acción debe ser reconocida y no cada mala acción ha de ser castigada.

La vertiente formativa

Somos formadores, somos educadores, trabajamos con personas que son esponjas y sobretodo, somos el espejo de esos niños. Malos gestos o malas actitudes (con otros entrenadores, con árbitros o con jugadores) van a tener consecuencias negativas. No sólo por la mala imagen y el mal ejemplo, también por la falta de credibilidad. Me explico en este último matiz, si decimos que hay que respetar a los árbitros o que hay que ser puntual a las citas marcadas, debemos ser los primeros en cumplir esto.

En conclusión y resumiendo

El entrenador en un partido no es el protagonista, su misión es formativa (dando ejemplo) y humana (sabiendo tratar a sus jugadores), además, es el aceite que engrasa al equipo en el partido (manda cómo se juega, quien juega con quien y qué se debe tener en cuenta). Todo ello para hacer disfrutar a sus jugadores, compitiendo y aprendiendo.







1 comentario:

  1. Cada día te superas. añado un pequeño matiz que creo que es importante. En la parte táctica es bueno valorar la química entre jugadores, a parte de equilibrar los niveles de los quintetos en pista. Muchas veces solo valoramos el nivel individual de cada jugador pero una buena combinación entre ellos, donde sus características se complementan hace que el rendimiento aumente! Como bien dices podríamos estar horas hablando del tema. felicidades por el blog crac!!

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