El pulso de los grandes (Antoni Daimiel)

El gran Antoni Daimiel nos deja, en la web kiaenzona.com, un artículo sobre la mejoración que han llevado a cabo los dos clubs más poderosos de nuestros país, Madrid y Barcelona.

Esta es su visión:

Mejorar lo que prácticamente es inmejorable es un ejercicio que sólo nos permitíamos cuando en las antiguas versiones del PC Fútbol, gracias a las descargas de algunos parches piratas que lograban un crédito ilimitado, tratábamos de concentrar en nuestras plantillas a los jugadores con más media del videojuego para conseguir formar un equipo que fuera invencible. Sin embargo, aún así, todavía aparecía algún partido de tonto e inexplicable en el que saltaba la sorpresa y tu equipo se veía sorprendido por un rival inferior, de jugadores mucho menos valorados. Los juegos programan las sorpresas para acercarse a la realidad. Como en el PC Fútbol, en la vida real reunir a los mejores no resulta una receta infalible para conseguir los éxitos que se propone un equipo al comienzo de la temporada. Los directores deportivos de Real Madrid y Barcelona, Alberto Herreros y Joan Creus, tienen claro esta premisa. La idea que quedó apuntada en el pasado Mundial, el plan por encima del plantel, es prioritaria en plantillas con un índice de perfección bastante elevado. Madrid y Barcelona festejaron y se lamentaron por lo que ganaron y por lo que perdieron la temporada pasada. Quizás uno lloró más que otro, más de lo esperado, pero eso ya es un tiempo verbal que no tiene arreglo: pretérito inevitable. Ahora lo que toca es convertir el futuro en lo más perfecto posible.
Madridistas y azulgranas han dado algunas puntadas en las costuras de sus plantillas que parecían gastadas y deshilachadas. Ambos, para empezar, han hecho cambios en el puesto de base. El Real Madrid prescinde de un base como Draper, al que echó de menos en algún momento del final de la temporada pasada, y añade en su lugar a Facundo Campazzo. Un jugador insaciable en su trabajo y espíritu competitivo, ofensivo, eléctrico… El rey del caño. El fichaje del argentino es una rotunda reafirmación de estilo. Su perfil imaginativo posibilita una nueva carga de energía al modelo establecido, a la fiebre de llenado del Palacio de los Deportes, al sistema de diversión que implantó Pablo Laso desde su llegada al equipo. Ante esta tesitura será interesante descubrir el perfil definitivo que se le reserva a Llull entre dos bases de dibujos animados como Campazzo y Sergio Rodríguez. ¿Jugará de base? ¿Será primera opción cuando haya que defender a un base de más de dos metros como Tomas Satoransky? Xavi Pascual prescinde, por su parte, también de su base más defensivo, Víctor Sada y procurará relevo a Marcelinho Huertas con el internacional checo. El brasileño tuvo que exprimirse al final del curso, como ese partido ante Valencia Basket en el que estuvo en pista cuarenta minutos, un claro mensaje de cierre a Víctor Sada. Ahora con Satoransky, moldeado previamente por Joan Plaza y Aíto, el técnico cuenta con un jugador que podrá ser efectivo en los dos lados del campo. En Sevilla se le insistió hasta el hartazgo en el cuidado del balón. Al comienzo sumaba asistencias casi al mismo ritmo que pérdidas de balón. El pasado domingo en Córdoba, ante el Baloncesto Sevilla, Satoransky demostró que ha mejorado en ese aspecto: 15 puntos, siete asistencias, cuatro robos, tres rebotes y el casillero de pérdidas a cero.
El juego exterior del Real Madrid fue de lo mejor engrasado el año pasado pero se quedó falto de alguna tuerca o algún resuello más para llegar a final de temporada con más brío. Fuerza y litros de mala leche se añaden este año al club blanco. El carácter competitivo y la experiencia de Andrés Nocioni, un ex compañero de Sergio Rodríguez en Sacramento Kings, serán tan útiles dentro de la pista como en el interior del vestuario. Su veteranía, junto a la experiencia internacional de Maciulis, y el compactado físico y anotador deK.C.Rivers ponen al juego exterior con una armadura mucho más dura que el año pasado para que el último tramo del curso no se atragante. El problema es que hay un solo balón.
En el caso del Barcelona se suscita de nuevo el asunto Navarro, jugador que con el paso de las temporadas se ha convertido para Xavi Pascual en perfume por la acumulación de lesiones. A La Bomba hay que usarlo en pequeñas dosis y en noches en las que tienes una de esas citas con las que volver regresar a casa solo puntúa como derrota. Afortunadamente hay profundidad de compañía en su puesto. Oleson y Abrines acabaron a un nivel excelente la pasada temporada y tomaron el papel de amenazas ofensivas. También debe contar aún más esta temporada el croata Mario Hezonja. Para el puesto de tres, Pascual busca a su nuevo Mickeal personificado en DeShaun Thomas. Brilló en el sorprendente Nanterre francés, en el que mostró capacidad atlética notable y un interesante lanzamiento de tres puntos, aunque en ocasiones se mostró demasiado individualista e irregular.
Parece que donde más distancia existe hoy entre un equipo y otro es dentro de la zona. El Real Madrid sigue buscando y han sonado nombres como Ayón, Scola y Haddadi. La ausencia de Mirotic deja al equipo huérfano de versatilidad para el puesto de cuatro, aunque Nocioni va a colaborar por ahí. La presencia autoritaria en la pintura y la intimidación tampoco se regalan en el vestuario blanco, Laso normalmente ha tenido que echar mano de Felipe Reyes para sacar las castañas del fuego a un equipo no demasiado contundente en el rebote defensivo. Mejri demostró en el playoff final que tiene espacio para más minutos en el equipo mientras que a Borousis y a Slaughter tienen que exigirles un mayor rendimiento.
Mientras, el Barcelona luce rascacielos. De Tibor Pleiss esperan la intimidación que Ante Tomic sigue sin prestar. Doellman es uno de los mejores cuatro de Europa. Bajo ese físico aparentemente frágil se esconde un jugador inteligente, con un repertorio acrisolado de recursos ofensivos. Ahora le crecen de golpe las obligaciones defensivas. Por último, Lampe y Nachbar decoran todavía más el arsenal interior con minutos de mucha calidad como demostraron en el playoff final de la pasada temporada en la Liga Endesa.